venerdì 2 settembre 2016

Mona Rolfe


La personalidad ha de aprender a conocer su propia alma, darse cuenta de la razón de su encarnación y comprender como dia a dia y poco a poco su vida entera se entrega a Dios para que El la use según sus leyes y su voluntad.

La personalidad debe serenarse, cobrar ánimo y fortalecerse.

En el proceso de la elevación de su conciencia debe ser cosnciente del hecho de esta elevación y también de la presencia del alma.

Annie Besant

En su libro "Reencarnación" expresa:

"La antigua sabiduría enseña que el alma progresa a través de muchos mundos, pero también enseña que nace en cada uno de ellos una y otra vez, hasta que ha completado toda la evolución posible en aquel mundo.

Los mundos forman una cadena evolutiva y cada uno tiene su propio papel, como campo adecuado de determinado desarrollo...

Una evolución más vasta nos espera en otros mundo, pero conforme al orden divino, no se abren ante nuestra mirada hasta que no hayamos aprendido y dominado las lecciones que nuestro propio mundo tiene que enseñar."