lunedì 17 agosto 2015

Un encuentro


Es un espacio para hacer pausa y desempolvar nuestra somnolencia. Estimula zonas del psiquismo tocando y despertando aquellos contenidos que se encuentran disponibles para el abrazo de su reconocimiento.

Los caminos son infinitos y las posadas preparadas para la llegada de los peregrinos resultan incontables. El alma sabe sobre la elección de caminos y posadas porque conoce la mejor vía de acceso que facilitará nuestro propio encuentro.

… Y así  el andar nos va familiarizando con esta comprensión y  vamos creando minutos de pausa en modo consciente y voluntario. Más adelante sabremos que el espacio se irá ensanchando y  estaremos más fortalecidos para permitirnos descender a niveles  interiores más profundos.

Allí en las profundidades de la psiquis albergan mundos secretos, realidades desconocidas, dimensiones inabarcables… y toda vez que somos lanzados, estando desprevenidos, hacia el océano del inconsciente, experimentamos una gran sacudida que puede tomar formas muy diferentes tanto en el nivel físico, emocional, mental, (el síndrome de pánico es un buen ejemplo) como consecuencia de los requerimientos gestados en los niveles del espíritu.  

Encaminarse en modo consciente y voluntario, si bien reviste  un gran desafío, el impacto se ve atenuado por la conciencia y recibe sus frutos. El  inexperto, muy atrapado en los territorios de Maya, solo espera el final dela sacudida.


Nessun commento:

Posta un commento