lunedì 18 novembre 2013

TERAPIA DE VIDAS PASADAS . ABORDAJE TRANSPERSONAL

El reconocimiento de la dimensión espiritual de la psiquis, como integración del nuevo paradigma transpersonal, es una clara demarcación con las lecturas tradicionales en el campo de la Psicología.
Asimismo la lectura de vidas pasadas como temática emergente de este tiempo, sintetiza un novedoso enfoque en el intento de crear salud y bienestar. Aunque no siempre fue correctamente abordado, especialmente cuando se intentó su análisis desde los arcaicos instrumentos existentes que acompañaron las tradicionales investigaciones.
Esta sutil indiferenciación dio paso a malas interpretaciones que conllevaron a formular creencias erróneas sobre su implementación.
El basamento sobre el que se sostiene el abordaje de vidas pasadas en este nuevo paradigma transpersonal es el  reconocimiento sobre la continuidad de la conciencia.
No obstante surge la tendencia a simplificar este proceso de sanación. El riesgo es tener una mirada lineal y literal en la observación e interpretación de la memoria kármica.
La Terapia de Vidas Pasadas es fundamentalmente un modo de ampliar las fronteras de la conciencia ordinaria permitiendo el acceso a ciertos niveles de experiencia que exigen frecuencias más elevadas de funcionamiento.
Qué significa esta afirmación? . La calidad del patrón vibratorio, la densidad de los distintos niveles de energía en los cuales nos movemos, es de importancia para poder recepcionar cualquier información proveniente de planos distintos de conciencia. Es fundamental sutilizar nuestras energías y crear un espacio de energía "liviana, sutil " que nos permita estar más receptivos y vulnerables.
Este proceso no depende de intervenciones externas sino principalmente y decididamente de una actitud de compromiso, férrea voluntad, clara intención de conocernos, características necesarias para emprender un difícil proceso de crecimiento. Y este proceso es el camino de autoconocimiento. Camino de revelaciones y develaciones, de desilusiones (caerán los velos ilusorios construidos por nuestra mente) . Necesariamente necesitaremos guías en esta aventura difícil y fascinante pero lo imprescindible es un nivel de conciencia que permita esta acción comprometedora en un holístico trabajo que involucra todos los niveles de nuestro Ser.
Por ello resulta para mí de vital importancia presentar la Terapia de Vidas Pasadas desde una perspectiva evolutiva.
Es un modo de comprender paulatinamente y de despertar a la finalidad mas elevada de nuestra experiencia en la Tierra.
Es un camino que va revelando nuevas formas de acceder a una progresiva comprensión de la multidimensionalidad del Ser que somos.
Nuestra identidad se va ampliando a medida que recorremos con conciencia y compromiso este camino.
El abordaje de vidas pasadas es una forma que ofrece la posibilidad de ampliar la conciencia y con ella nuestra identidad  en una realidad más abarcativa.
Su objetivo no es menor ni secundario. No es su fin último eliminar miedos, fobias, ni ansiedades. Es más aún, es la oportunidad de enfrentarnos a ellos atravesándolos en un creciente proceso de comprensión e integración.
No es una comprensión intelectual la que configurara el proceso de sanación sino una experiencia de reconocimiento y aceptación, de desafíos previos no asumidos.
La sabiduría nace de la comprensión por la experiencia vivida que la mente no puede contener.

Lic. Annamaria saracco.

venerdì 25 ottobre 2013

Conexiones karmicas

El viaje espiritual no es nada fácil, pero hay que hacerlo. Puede costarnos mucho o poco tiempo. A Dios no le importa cúanto tiempo tardemos; somos nosotros quienes elegimos el camino.
Si está lleno de obstáculos, sólo podemos echarnos la culpa a nosostros mismos.
Lo que resulta tan difícil de comprender en las mentes o las experiencias de muchos, es que las actividades de un alma son para el desarrollo de sí misma, y sin embargo tiene que carecer de egoísmo en su actividad para lograr que ella, el alma, progrese.

... Tenemos que alcanzar la perfección que alcanzó el Cristo. Puede ocuparnos muchísimo tiempo y numerosas vidas terrenas, pero alguna vez, en alguna vida, tendremos que alcanzar nuestra meta.

Aquel que vino a la tierra para dar un ejemplo, para mostrar un camino, es un ideal ... es Él ideal.
Aquellos que trepan empleando alguna clase de medios, son ladrones de esa paz, de esa armonía, que pueden ser suyas, identificándose con lo que Él manifestó en la Tierra.

Edgar Cayce. Trascendencia del Karma
Comentarios Mary Ann Woodward

martedì 30 luglio 2013

La impronta kármica

Cada una de las experiencias que forman parte de nuestro viaje de encarnación en encarnación está diseñada por nosotros mismos para recordar, para re-conectar con nuestro origen divino.


"El Ser Dios se dividió en millones y miles de millones de partes de sí mismo para experimentarse. Cada una de esas partes puede imaginarse como una chispa, un holograma de la totalidad, que todo lo refleja y , sin embargo se halla separada. Y en la separación el Ser puede experimentarse a sí mismo. Puede conocerse, puede jugar un juego." Rhea Powers

Es así entonces que cada uno de nosotros eligió caminos distintos para re descubrir su verdadera esencia.
Al separarse del Todo cada chispa vivió y experimentó esta experiencia de un modo particular. 
Esta vivencia de separación y dolor, esta sensación de saberse separado de la Fuente, de la Totalidad crea una impronta.

Esta ilusión de sentirse separado de Dios será  el desafío, en este juego sagrado de la vida, que cada chispa divina enfrentará para reencontrarse con la Unidad.

Este juego nos invitó a atravesar la densidad  y expandir nuestra conciencia para trascender la ilusión de separatividad.

La impronta kármica acompaña nuestras elecciones y decisiones creando y reacreando estructuras que serán las determinantes de futuras configuraciones de aprendizaje.

La trama vincular es el escenario óptimo donde se exponen estas estructuras condicionantes y limitativas, en tanto que son una distorsión creada a partir de la pauta de significado otorgado a la experiencia de origen de separación de la Fuente. 

El proceso evolutivo impulsa la necesaria confrontación con las creencias ilusorias que limitan y sostienen la pauta de aislamiento, sufrimiento, separación. 

El camino de aprendizajes permite ir abriendo espacios para recuperar la información perdida. Permite ir disolviendo las distorsiones y creencias que limitan nuestra mirada expandiendo nuestra conciencia en una comprensión que se aleja cada vez más de la visión limitada que otorga la impronta kármica. 

La experiencia de Amor es la realidad energética que sostiene el  camino evolutivo. Por ello los distintos espacios de aprendizaje permitirán ir recalibrando en nosotros mismos  las pautas sostenidas desde la impronta y activar los códigos de luz encargados de dinamitar los bloqueos que nos desconectan del Amor de la  Fuente.

El Amor es la fuente generadora de vida. Su experiencia es diferente en cada uno de los distintos escalones evolutivos. Una verdadera experiencia de amor se sostiene desde el estado de completitud . 

Este marco de referencia es el que contextúa mi tarea terapéutica en relación a la Terapia de Vidas Pasadas donde el eje del trabajo clínico es el proceso evolutivo de la Conciencia.

Lic.Annamaria Saracco

domenica 7 aprile 2013

El aula cósmica . Joel L. Whitton - Joe Fisher . IV parte



Cuando van cumpliéndose las etapas, el individuo entra en el camino de la evolución.
La evolución puede compararse con una altísima montaña surcada por caminos, algunos más transitados que otros . Esos caminos pueden ascender por el Oriente con la contemplación y la meditación, o por Occidente mediante el misticismo y la metafísica intelectual.

En tanto subsista el deseo de ser, hacer o poseer, la consecuencia kármica continuará.
Cuanto mejor se entienda la ley del impulso, más podrá preverse cómo las motivaciones, actitudes y conducta personales están elaborando las condiciones kármicas.

Hasta Buda, que derivó mucho de su filosofía de las sagas hindúes, todavía sufrió por el largo brazo del karma ante el gran asombro de sus discípulos.
Un día, cuando una espina de cacto penetró en uno de sus pies, unos desconocidos hablaron mal de él y nadie puso una limosna en su cuenco, le pidieron a Buda que explicara su karma como lazo con vidas anteriores. Buda dijo:

... los lazos del karma, como verdaderos siervos, siempre están junto a las criaturas ...
El karma es como la corriente del tiempo. Nunca puede interrumpirse su curso en la persecución constante del hombre. Largas son las ramas del karma; nuevas y sin embargo cubiertas de antiguos frutos; es un maravilloso compañero de todas las criaturas y sin embargo no puede cambiarse. Si se tira de sus ramas, se las arranca, se las parte, se las tuerce, se las frota o se las divide en átomos, nunca se destruyen.

Buda estaba explicando claramente que los grandes triunfos nunca borran los errores de las vidas anteriores. Una ley es una ley y no se puede cortar camino hacia la sabiduría: el objetivo de la circunstancia kármica ...
El karma del hombre viaja con él como su sombra. En realidad es su sombra pues se ha dicho:" El hombre está en su propia sombra y se pregunta por qué está oscuro".
Eso escribió Alan Watts en "El espíritu del Zen".   Pues para que el karma termine, deben saldarse las viejas deudas y no deben crearse otras nuevas. Y la única forma de equilibrar las cuentas de muchas vidas es adoptando con sinceridad los preceptos de amor y generosidad.

Como dice Joseph Weed:

Mientras  exista el menor egoismo en cualquiera de nuestras acciones, mientras seamos buenos porque esperamos la recompensa, deberemos volver aquí para recibirla.
Cada causa tiene su efecto, cada acción da su fruto, y el deseo es el lazo que los une. Cuando se rompe el lazo y se quema, termina la conexión y el alma queda libre.

La conclusión más importante que se saca de la idea del karma es que el azar no ha tomado parte alguna en el arreglo de las circunstancias en las que nos encontramos. En la Tierra somos la personificación de las elecciones que hemos hecho en el bardo.

Nuestra decisión tomada en el estado incorpóreo nos ha asignado nuestra situación en la vida, mediante la inclinación subconsciente, y continúa presentándonos las flores y las piedras del destino.

Convencerse de la verdad de la ley del karma es aceptar el estado de cosas en que uno mismo se ha colocado, por difícil que sea.
El individuo busca desafíos y desastres sabiendo que contienen las oportunidades para aprender y evolucionar.

La vida entre las vidas". Whitton and Fisher

El aula cósmica . Joel L. Whitton - Joe Fisher . III parte



Si debemos soportar una vida difícil, no necesariamente estamos pagando por hechos de una existencia anterior. Al pasar por ciertas pruebas podemos estar preparándonos para tareas y realizaciones futuras.

El karma, a pesar de sus exigencias y consecuencias, no debe considerarse como una ley férrea que nos obliga a actuar de una manera determinada. La esencia misma del karma implica la presencia de un motivo que, a su vez, necesita del ejercicio del libre albedrío.

La evolución kármica comprende el desarrollo de la personalidad y el refinamiento de las habilidades y aptitudes.

 El doctor Whitton ha notado como sus sujetos, en el transcurso de muchas vidas, avanzaron por un camino que conduce desde lo infantil y egocéntrico a lo adolescente y, eventualmente, a la personalidad madura.

El progreso se determina por la fuerza de voluntad.
 Ha visto también como se usan los talentos en las sucesivas encarnaciones. Una comodidad especial en esta vida puede seguir a una historia de esfuerzo y aplicación en reencarnaciones  anteriores.

De ahí es lógico suponer que los grandes estadistas, músicos, filósofos y otros que han llegado a ser mundialmente famosos deben  haber ido aprendiendo poco a poco a usar sus capacidades en vidas pasadas hasta que dieron sus frutos produciendo una vida importante con influencia en su  época.

 Y una persoona sin cualidades para la organización y dirección es casi imposible que haya sido  alguien de importancia histórica en una vida previa.

El karma funciona en todos los aspectos de la vida. En su libro "La sabiduría de los maestros místicos"  Joseph J. Weed expresó las siguientes relaciones entre causa y efecto que funcionan en la ley kármica:

Las aspiraciones y deseos se convierten en capacidades.
Los pensamientos repetidos se vuelven tendencias.
La voluntad para llevarlos a cabo se convierte en acción.
Las experiencias dolorosas se convierten en conciencia.
Las experiencias repetidas llevan a la sabiduría.

El problema del karma es que puede oscurecer los propósitos más elevados del alma aún cuando sus rodeos y escalas proporcionen los medios para lograr ese propósito.

La cacofonía kármica que acompaña todas las luchas personales de la interacción humana con frecuencia ahoga el tema de fondo de nuestras vidas: la lucha interior del alma por conocerse mejor.
Para expresarlo con otra metáfora, es como si todos condujéramos vehículos por la gran ruta de la evolución pero se obstruyeran los puntos de llegada con las congestiones del tránsito kármico.

En la vida entrer vidas, el conocimiento del propósito está siempre a mano.
La expresión terrena de la búsqueda del cumplimiento del destino, sin embargo, se despierta en forma progresiva mediante la "investigación del alma", la que parece avanzar en cinco etapas características que pueden extenderse a lo largo de muchas vidas.

1) El materialismo: La búsqueda del bienestar físico, del estado dominado por las ansias sensuales.
Se tiene poca consideración por los sentimientos de los demás y no existen objetivos filosóficos.

2) La superstición: La toma de conciencia de que existen fuerzas y entidades más grandes que uno. Prácticamente nada se sabe sobre ese poder omnisapiente; sólo se percibe que hay algo que no puede controlarse excepto, quizás, mediante amuletos y rituales. Continúa prevaleciendo el estilo materialista de vida.

3) La ortodoxia: La práctica simple, supersticiosa y rígida de la creencia en Dios Todopoderoso.
Esa idea se adapta para la vida. Se cree que con las plegarias, la práctica del ritual y ciertas formas de comportamiento se garantiza la recompensa suprema: un lugar en el cielo o la vida eterna.
Por lo general se requiere de un líder para que interceda ante Dios Todopoderoso para apaciguarlo.
Importa poco si el líder es un gurú que usa turbante o se llama Jesucristo; se necesita a alguien que exprese, dirija y defienda una convicción fundamental.

4) La filosofía: El despertar temprano a la conciencia de la propia responsabilidad. Se mantiene la convicción religiosa, pero se juzga que no basta atenerse al dogma.
Esta etapa está señalada por el respeto por la vida, la tolerancia de las creencias de los demás y la comprensión de las enseñanzas más profundas de las religiones ortodoxas.

5) La persecución: Predomina la tensión interior y la angustia que surgen del deseo intenso de entender el sentido de la vida. Hay conciencia de que existen un significado y un propósito de la existencia, y aparece la incertidumbre sobre los medios para adquirir esos conocimientos.
La búsqueda de las respuestas suele tomar la forma de leer muchísimo, estudiar y asociarse con grupos metafísicos y místicos.
El nombre de esta etapa se ha tomado del Sermón de la Montaña, de Cristo, y de la frase: "Benditos sean los perseguidos". (Mateo 5:10).

La vida entre las vidas". Whitton and Fisher

El aula cósmica . Joel L. Whitton - Joe Fisher . II parte



Las pautas kármicas se forman como resultados de los esfuerzos del alma por mejorarse mediante determinados obstáculos. Esas pautas influyen mucho en la elección y la planificación personal de las reencarnaciones sucesivas.
En el estado de vida inermedia el alma revisa su desempeño en el curso de muchas vidas y elige resolver o afinar ciertos hechos en la próxima vida. Si bien los errores del pasado enfrentan al alma en el bardo, casi todos los ajustes kármicos sólo pueden efectuarse volviendo a la existencia física y al reencuentro, en muchos casos, con aquellos con los que ha establecido el karma.

Históricamente el karma ha sufrido transformaciones profundas en los pasados cinco mil años.
Los antiguos egipcios presentaban la justicia kármica como el frío balance del libro de las acciones morales según el cual se castigaban las maldades. "Tu acción te juzga" se declara en el verso 28 de La instrucción de Ptahhotep, que data del 2.600 a. C.

El Antiguo y el Nuevo Testamento tampoco se comprometían a nada y expresaban un agudo gusto por la venganza.
La Revelación 13: 10 dice:" Aquel que condujo a la cautividad será cautivo, el que mató con la espada morirá por la espada".

Los siglos después de Jesucristo vieron una interpretación más refinada de la ley arcaica.
Los gnósticos cristianos y los hebreos kabalístas entendieron el karma como una ley de las compensaciones. El que matara a otro no estaría condenado a morir de la misma manera, pero se esperaba de él que compensara su mala acción de alguna manera, quizás volviendo en una vida futura para atender a los moribundos y mutilados.

Una tercera interpretación, que sigue teniendo validez en el presente y que se cree se originó en el misticismo europeo durante la Edad Media, declara que el Karma es simplemente un proceso de aprendizaje; una "escuela de golpes" que proporciona conocimientos mediante prueba y error.

La comisión de un asesinato pondrá en marcha acontecimientos que no necesitan ni de una víctima ni de la compensación activa. Cualquiera que sean las repercusiones, enseñarán al asesino que al actuar como lo hizo sólo ha sido autodestructor; que al destruir el cuerpo físico de otra persona ha retardado su propio progreso espiritual.

Los inventarios de la vida pasada de los sujetos del doctor Whitton tienden a reflejar las tres interpretaciones del karma; la del "ojo por ojo" se manifiesta en los primeros estados de la evolución personal.

Los sujetos mismos, llevados al estado de vida intermedia, hablan del karma como de lo que han creado para ellos mismos como medios para refinar poco a poco sus naturalezas.
Una y otra vez , en trance, han declarado que deben pasar por ciertas experiencias para purgar imperfecciiones y avanzar en la evolución.

El manejo de esas experiencias determina el progreso que hayan hecho y, si no han aprendido, debe repetirse la situación.
La práctica se perfecciona en el aula cósmica.

" La vida entre las vidas". Whitton and Fisher

giovedì 14 febbraio 2013

Edgar Cayce- Trascendencia del Karma - II PARTE


"Nuestra voluntad es la llave de la libertad. Tenemos que decidirnos a hacer el bien, y luego ejercer nuestra voluntad en esa dirección.
... Cada alma penetra en el plano material para el cumplimiento de un propósito: para que ella, el alma, pueda hacerse una con las Fuerzas Creativas. Y cuando se permite que ese propósito sea contrarrestado por su aplicación a las ganancias materiales, o para satisfacerse uno mismo, o para la auto-glorificación, o para auto-exaltarse, entonces se presentan los tropiezos en la experiencia.

El temor, que es quizás la más devastadora de todas las emociones, se origina con frecuencia en las experiencias pasadas, que están profundamente enterradas en nuestro subconsciente.
Algunos de estos temores parecen insensatos e inexplicables en el momento presente; sin embargo tuvieron una razón muy fundada en el pasado.

Nos aferramos naturalmente a la vida; de modo que cualquier instrumento que haya sido causa de que uno la pediera produce una profunda impresión de miedo, a la que es sumamente difícil sobreponerse.

Somos el resultado de la suma total de todas nuestras experiencias. Ganamos o perdemos en toda vida terrena, adquiriendo algunas aptitudes en una vida y otras en vidas posteriores.
No perdemos los impulsos, aptitudes o emociones; tenemos que superarlas.

Casi todos los individuos experimentan algún temor innato. En realidad el temor es una emoción muy básica, pues muchas actitudes y emociones, tales como la nerviosidad y la falta de confianza, están subconscientemente arraigadas en ese temor.
Lo que nosotros llamamos ansiedad es realmente una forma de temor".

Quiero transcribir una indicación de Cayce a una consultante que padecía un temor abrumador:

"Hágale frente !!! Identifíquelo dentro suyo ... haga algo que sea creativo, y no algo que eventualmente se vuelva contra usted y la despedace.
Primero encuentre al yo, y las relaciones con las Fuerzas Creativas. Agregue a sí misma amor fraternal, paciencia, resignación, amabilidad, bondad, y ellas aportarán a su experiencia un concepto distinto del que está aplicando en el momento actual."

En este punto me parece oportuno citar la definición de karma y las significaciones aportadas por Cayce.

" Esta palabra  karma se usa filosóficamente para indicar  las condicioines actuales, nacidas de pensamientos y acciones que tuvieron lugar en el pasado.
Su significado sánscrito abarca tanto a la acción como a la reacción (consecuencias).
Su significado hindú comprende al trabajo, o a la labor del alma en busca de lograr la unión con Dios.

Las interpretaciones psíquicas realizadas por Cayce explicaban al karma en sus muchos aspectos y ramificaiones, como conocer al yo.

Conocer al yo, de acuerdo con la información que nos proporciona las interpretaciones de Edgar Cayce, es realmente conocer las consecuencias de nuestras propias acciones o actitudes. Esta forma de conocer a nuestro yo, incluye también nuestros pensamientos y emociones anteriores.

Nosotros reencarnamos, o volvemos a vivir en la Tierra, para enfrentarnos con los resultados que hemos provocado. No sólo tomamos decisiones todos los días, sino también las hemos tomado en vidas anteriores, y de ellas somos responsables.
Tenemos libertad para elegir, pero debemos tener presente que dentro de cada elección existen elecciones futuras.

... Hay en todos los contactos la oportunidad para que un alma cumpla o encuentre en sí misma, o en la asociación del yo de su alma con las Fuerzas Creativas emanadas de la Primera Causa, lo necesario para que  llegue a la unidad con la Fuerza Creativa."

"No hay nada que viva más vidas que un pecado o un error que no han sido perdonados, y que nos negamos a corregir"

Edgar Cayce- Trascendencia del Karma - I PARTE

He decido compartir ciertos pasajes de esta obra seleccionada y comentada por Mary Ann Woodward.

"Toda la trascendencia del karma reside en la fuerza generada por las acciones personales, que pueden ser para nosotros una bendición o constituir una calamidad a través de muchas vidas.
Durante su propia vida, Cayce dio 14.000 interpretaciones, un tercio de las cuales estuvieron dedicadas al campo metafísico y giraron alrededor del tema central de la reencarnación.
De estos discursos, pronunciados en estado de trance, extrae su discípula, la teoría de Cayce sobre el karma, que consiste en la explicación de las fuerzas vitales producidas por el individuo que determinan su destino y el curso del mundo.
Las circustancias en las que no vemos causa o razón, se hacen mucho más explícitas cuando reconocen la vinculación con el pasado. Somos pues una combinación de todo lo que hemos sido, hecho y sentido, tanto en esta vida como en todas nuestras vidas pasadas, y por lo tanto no sólo tomamos decisiones diarias, sino que las hemos tomado en  vidas anteriores, y de todas ellas somos responsables.
Tenemos libertad para elegir pero es necesario saber que en cada elección se incuban elecciones futuras.
Esto es el karma, la ley de causa y efecto.

Edgar Cayce, apreciado en el mundo de habla inglesa como una autoridad insoslayable para el conocimiento del mundo extrasensorial, proporciona en sus contenidos un documento inspirador sobre las fuerzas vitales que afectan a cada alma, en el pasado, el presente y el  futuro, en su viaje a través del tiempo."

Edgar Cayce (Hopkinsville, Kentucky, 18 de marzo de 1877 - Virginia Beach, 3 de enero de 1945), vidente y psíquico estadounidense.


Tropiezos y escalones

Las emociones provienen de nuestra estancia sobre la Tierra ... si bien es cierto que tenemos impulsos kármicos del pasado y para el futuro, deberíamos recordar que nuestras nuemerosas actitudes y emociones son nuestro verdadero karma.
Si realmente amáramos a nuestros semejantes y fuéramos altruistas, convertiríamos a nuestro karma en gracia y misericordia.

El tropiezo está siempre en la auto-exaltación del poder y la habilidad que se atesoran en nuestro propio yo, en el mal uso que se hace del yo en relación con los demás.
Pues cada alma busca expresarse. Y al moverse a través de las asociaciones y los atributos mentales en los ambientes que la rodean, da de sí aquello que se trasnforma en reacciones egoístas del propio ego, para expresarse, o para que el Yo Soy se haga uno con el Gran Soy Quien Soy.

...  Así pues, en misericordia, en justicia, en amor, dedica tus habilidades a tus amigos y a tus semejantes.

mercoledì 30 gennaio 2013

lunedì 28 gennaio 2013

Sobre la Reencarnación





Sobre la Reencarnación Canalizado por Jane Roberts
Los individuos

Las existencias de las distintas reencarnaciones, os permiten expandir vuestra conciencia, vuestras ideas, vuestras percepciones y vuestros valores. Rompéis con las restricciones que habéis adoptado, y crecéis espiritualmente en la medida en que aprendéis a liberaros de concepciones y dogmas que os limitan. Sin embargo, vuestro ritmo de aprendizaje depende enteramente de vosotros. Tener conceptos limitados, dogmáticos o rígidos sobre el bien y el mal puede frenaros. Las ideas estrechas sobre la naturaleza de la existencia pueden seguiros a través de varias vidas, si no elegís ser flexibles espiritual y psíquicamente.

Estas ideas rígidas pueden actuar verdaderamente como cadenas, que os forzarían a describir círculos como un cachorro atado a una cuerda. En tales casos, y quizás a lo largo de una serie de existencias, os podríais encontrar batallando contra los conceptos del bien y del mal y metidos en un círculo de confusión, duda y ansiedad.

A vuestros amigos y conocidos les preocuparán los mismos problemas, ya que atraéis a aquellos que tienen vuestras mismas preocupaciones. Por lo tanto, os repito: muchos de vuestros conceptos del bien y del mal están muy distorsionados y ensombrecen la comprensión que tenéis sobre la naturaleza de la realidad. Si dais forma en vuestra mente a una culpa, ésta se volverá real para vosotros, y tendréis que resolverla. Pero muchos de vosotros creáis culpas para las que no existe una causa justificada, y os cargáis a vosotros mismos con esas culpas sin motivo alguno. En vuestra dimensión de actividad parece haber una terrible variedad de males. Permitidme deciros que aquel que odia un mal se limita a crear otro. [...]

Si odiáis a otra persona, ese odio puede ataros a ella durante tantas vidas como vosotros permitáis que el odio os consuma. Vosotros atraéis, en esta existencia y en todas las otras, aquellas cualidades en las que concentráis vuestra atención. Si os preocupáis intensamente por las injusticias que creéis que os han hecho, atraeréis más ese tipo de experiencia; y, si continuáis de esa manera, eso se reflejará en vuestra siguiente existencia, si bien en el período entre vidas hay un «tiempo» para la contemplación y la comprensión.

Aquellos que no aprovechen en esta vida las ventajas de tales oportunidades, normalmente tampoco lo harán cuando ésta acabe. La conciencia debe expandirse. Debe crear. Debe volverse del revés para hacerlo. No existe nada a excepción de vosotros mismos que os pueda forzar a comprender estas cuestiones o a hacerles frente. Por lo tanto es inútil decir: «Cuando termine esta vida analizaré mis experiencias y corregiré mis acciones.» Eso sería como si un hombre joven dijera: «Cuando sea viejo y me retire, usaré todas las capacidades que estoy desarrollando ahora.» El escenario para vuestra «próxima» vida lo preparáis ahora. Los pensamientos que pensáis hoy se convertirán, de una manera u otra, en el tejido de vuestra próxima existencia. No existen palabras mágicas capaces de convertiros en sabios, de llenaros de comprensión y compasión, y de expandir vuestra conciencia.

Vuestros pensamientos y la experiencia cotidiana contienen las respuestas. Cualquier éxito en esta vida, cualquier capacidad los habéis desarrollado en las experiencias pasadas. Os corresponden por derecho. Habéis trabajado para desarrollarlos. Si miráis a vuestro alrededor a vuestros parientes, amigos, conocidos y compañeros de trabajo, también veréis qué tipo de personas sois, pues estáis atraídos hacia ellos, como ellos lo están hacia vosotros, a través de similitudes internas muy básicas.

Si examináis vuestros pensamientos durante cinco minutos algunas veces al día, varias veces al mes, tendréis una impresión correcta del tipo de vida que hasta ese momento os habéis preparado para la próxima existencia. Si no estáis contentos con lo que descubrís, será mejor que empecéis a cambiar la naturaleza de vuestros pensamientos y sentimientos... No existe una ley que diga que en cada vida deberéis encontrar a aquellos que habéis conocido antes; y, sin embargo, debido a la naturaleza de la atracción, sucede así a menudo. [...]

Cuando tu mente consciente ordinaria y en vigilia se adormece en el estado de sueño, viajas en otras dimensiones. Estás preparando tu propio camino. Cuando mueres, vas por esos caminos que has preparado ya. Existen varios periodos de adiestramiento que varían, de acuerdo con el individuo.

Debes entender la naturaleza de la realidad, antes le que puedas moverte bien dentro de ella. En la realidad física estás aprendiendo que tus pensamientos poseen realidad y que tú creas la realidad que conoces. Cuando abandonas esta dimensión, entonces te concentras en el conocimiento que has ganado. Si todavía no comprendes que puedes crear tu propia realidad, entonces regresas y de nuevo aprendes a manipular una y otra vez los resultados de tu propia realidad interna, cuando la encuentras objetivizada. Te enseñas a ti mismo la lección, hasta que por fin la has aprendido; luego empiezas a aprender cómo manejar la conciencia que es tuya, correcta e inteligentemente. Luego puedes formar imágenes para beneficio de otros y conducirlos y guiarlos. Luego agrandas constantemente el alcance de tu entendimiento.

Tú determinas el tiempo entre reencarnaciones. Si estás muy cansado, entonces te tontas un descanso. Si eres sabio, tomas tiempo para digerir tu conocimiento y planear tu siguiente vida, de la misma manera que un escritor planea su próximo libro. Si tienes demasiadas ligas con esta realidad o si eres demasiado impaciente o si no has aprendido lo suficiente, entonces puedes regresar con demasiada rapidez. Siempre queda esto como decisión del individuo. No existe la predestinación. Las respuestas se encuentran detrás de ti mismo entonces, como están dentro de ti ahora.


Las Familias

Hay varias razones que os hacen nacer en vuestra familia actual. Puede ser que después de la muerte os encontréis con una relación emocional muy fuerte con una personalidad de una vida pasada. Por ejemplo, si estáis casados y la relación con vuestro compañero no es verdadera, podría suceder que encontrarais una esposa o un marido de otra vida esperando por vosotros.

A menudo, los miembros de un grupo -militares, eclesiásticos, grupos de cacería-, establecen relaciones de familia en otra vida para resolver viejos problemas de una manera nueva. Las familias deben ser consideradas como una Gestalt de actividad psíquica; poseen identidad subjetiva, por más que ningún miembro particular del grupo sea consciente de ello.

 
Las familias tienen propósitos subconscientes comunes, aun cuando sus miembros individuales estén persiguiendo esas metas sin conocimiento consciente. Estos grupos se establecen con antelación, por así decirlo, en los períodos entre existencias físicas. A veces, un grupo de cuatro o cinco individuos se plantea un reto concreto y asigna a sus distintos miembros los diferentes papeles de una obra y posteriormente desarrollan esos papeles en una existencia física.

El ser interno es siempre consciente de los mecanismos ocultos de estas Gestalts familiares. Aquellos que han estado estrechamente vinculados por lazos emocionales prefieren permanecer unidos por relaciones físicas más o menos estrechas que pueden continuar durante muchas vidas. Sin embargo, siempre se recomienda establecer nuevas relaciones para evitar formar en las reencarnaciones «familias» limitadas, de crecimiento cerrado. Muchas de ellas forman organizaciones físicas que realmente son manifestaciones de grupos internos.

He hablado anteriormente de lo que sucede cuando se tienen conceptos rígidos sobre el bien y el mal. No hay más que una manera de evitar este problema: sólo la verdadera compasión y el verdadero amor conducen al entendimiento de la naturaleza del bien, y sólo estas cualidades sirven para aniquilar los conceptos erróneos y distorsionados sobre el mal.

Simplemente, ocurre que, si creéis en el concepto del mal, éste se hace realidad en vuestro sistema y siempre lo vais a encontrar manifestado. Por consiguiente, esa creencia vuestra en él os parecerá sumamente justificada. Si seguís acarreando estos conceptos a través de las sucesivas generaciones, a través de las encarnaciones, entonces estáis ampliando su realidad.

Permitidme intentar arrojar algo de luz sobre lo que estoy intentando deciros. Ante todo, el amor siempre debe ir acompañado de libertad. Si un hombre dice que os ama, pero niega vuestra libertad, normalmente lo odiaréis. No obstante, sus palabras harán que no justifiquéis vuestra emoción. Este tipo de enredo emocional puede conducir por sí mismo a otros enredos continuos que duran varias vidas.

Si odiáis el mal, debéis tener cuidado con vuestra concepción del término. El odio es restrictivo: estrecha el campo de vuestra percepción. Es realmente un cristal oscuro que ensombrece la totalidad de vuestra experiencia. Él hace que cada vez encontréis más y más cosas que odiar, y que llevéis esos elementos odiados a vuestra propia experiencia.

Bien. Si, por ejemplo, odiáis a uno de vuestros padres, os resultará relativamente fácil odiar a cualquier padre, porque en su cara veréis y proyectaréis siempre al que os ofendió originalmente. En las vidas siguientes podéis también veros empujados hacia una familia y encontraros enredados en las mismas emociones, ya que el problema son las emociones en sí y no los elementos que parecen provocarlas.

Si odiáis la enfermedad podéis atraer una vida siguiente de enfermedades, pues es el odio el que las ha atraído hacia vosotros. [...] Si vosotros expandís vuestro sentido del amor, o de la salud y de la existencia, en esta vida y en otras estaréis atraídos hacia esas cualidades, porque es en ello en lo que os concentráis. Una generación que odie la guerra no traerá la paz. Una generación que ame la paz traerá la paz.

El morir con odio hacia una causa o una persona es una gran desventaja. Ahora tenéis todo tipo de oportunidades para recrear vuestra experiencia personal por caminos más benéficos, y para cambiar vuestro mundo. En vuestra próxima vida vais a trabajar con esas aptitudes que son vuestras ahora. Si ahora insistís en hacer crecer el odio en vuestro interior, es muy probable que continuéis haciendo lo mismo. Por otro lado, esos chispazos de verdad, intuición, amor, alegría, creatividad y realización conseguidos ahora seguirán siendo vuestros más adelante al igual que lo son ahora. [...]

A lo largo de vuestra vida interpretáis a vuestra propia manera la realidad que veis y eso tiene cierto efecto sobre vosotros y, a su vez, sobre los demás. El hombre que odia prejuzga la naturaleza de la realidad de acuerdo con su propia y limitada comprensión.
 
El odio

Bien, en este capítulo sobre la reencarnación pongo énfasis en el tema del odio porque sus resultados pueden ser desastrosos. Un hombre que odia siempre se justifica a sí mismo, ya que nunca odia algo que reconozca como bueno. Por lo tanto, cree ser justo en su odio, pero el odio es en sí mismo una afirmación muy fuerte que lo seguirá durante sus vidas sucesivas, hasta que aprenda que el único destructor es el propio odio.

Me gustaría dejar claro que tampoco se gana nada odiando al odio, pues se cae en la misma trampa. Lo que hace falta es confiar plenamente en la naturaleza de la vitalidad, y tener fe en que todos los elementos de la experiencia se utilizan para un bien mayor, aunque no podáis percibir la manera en que el «mal» se transmuta en creatividad. Aquello que amáis también formará parte de vuestra experiencia en esta vida y en otras.

El concepto más importante que debéis recordar es que nadie os impone la experiencia de determinada vida, sino que ella se conforma fielmente de acuerdo con vuestras emociones y creencias. El gran poder de la energía del amor y la creatividad resulta evidente en el mero hecho de vuestra existencia. Ésta es una verdad olvidada muy a menudo: que [la combinación de] la conciencia y la existencia continúan y absorben aquellos elementos que os parecen tan destructivos a vosotros.

El odio es poderoso si creéis en él; sin embargo, aunque odiéis la vida, continuaréis existiendo. Cada uno de vosotros ha concertado citas que habéis olvidado, citas que, por así decirlo, habéis concertado antes de nacer en esta existencia. En muchos casos, los amigos que hacéis eran vuestros íntimos mucho antes de que los encontrarais en esta vida presente. Esto no quiere decir que todas vuestras amistades actuales hayan sido conocidos vuestros, y ciertamente no implica un disco aburrido que se repite y se repite, ya que cada encuentro es nuevo en sí mismo a su manera. Si recordáis lo que dije sobre las familias, comprenderéis que también los pueblos y las ciudades pueden estar compuestos por los habitantes pasados de esos mismos pueblos y ciudades, transportados con experiencias e historiales nuevos con los que el grupo intenta distintas experiencias.
Bien, a veces también hay variaciones, como por ejemplo que los habitantes de cierta ciudad de Idaho podrían ser los mismos habitantes renacidos que vivieron, digamos, en 1632 en una pequeña aldea irlandesa.

Algunas personas que quisieron viajar del Viejo al Nuevo Mundo podrían renacer en el Nuevo. Debéis recordar también que las capacidades adquiridas en vuestras vidas pasadas están a vuestra disposición para vuestro uso actual: cosecháis vuestros propios premios. A menudo se os da información sobre esto durante el sueño, y también existe un tipo de sueño a manera de Gestalt, un sueño raíz, a través del cual se comunican entre sí aquellos que se conocieron en vidas pasadas.

En estos sueños se da información general colectiva, que luego las personas pueden usar según su deseo. Se hacen planes globales para el desarrollo, y los miembros de un grupo -digamos, de una ciudad- toman decisiones sobre su destino. Algunos individuos siempre escogen nacer formando parte de algún grupo -es decir, renacen con contemporáneos del pasado-, mientras que otros desdeñan tales esfuerzos y vuelven en posiciones mucho más solitarias.

Esta es una cuestión de sentimientos psicológicos. Ciertos individuos se encuentran más cómodos, más seguros y más capaces trabajando en compañía. Podríamos considerar la analogía de una persona que llega a la universidad con su clase del jardín de infancia. En sus reencarnaciones, esta persona siempre escogería volver con sus compañeros. Otros, en cambio, saltarían de escuela en escuela y aparecerían solos —hablando relativamente— con una libertad y un reto mayores, pero sin el reconfortante marco de seguridad que escogen los anteriores.

En todos los casos el individuo es el juez, no sólo de cada vida sucesiva, de su tiempo, su entorno y la fecha histórica, sino también de su carácter superior y los métodos para lograrlo. Por consiguiente, hay tantas maneras distintas de reencarnarse como seres internos, y cada ser interno escogerá sus propios métodos característicos.

Las civilizaciones

En cierta manera podría decirse que las civilizaciones se reencarnan al igual que se reencarnan los individuos. Cada entidad que se encarna trabaja en pro del desarrollo de aquellas capacidades que se nutren del entorno físico y se realizan plenamente en él. La entidad tiene una responsabilidad para con la civilización en la que tiene cada una de sus existencias, ya que ayuda a conformarla a través de sus pensamientos, emociones y acciones.

Aprende de sus fallos al igual que lo hace de sus éxitos. Vosotros creéis que la historia física comenzó con el hombre de las cavernas y ha continuado hasta el presente, pero también han existido otras grandes civilizaciones científicas; de algunas de ellas se habla en las leyendas y otras os son completamente desconocidas; pero todas, hablando en vuestros términos, ya se han desvanecido.

Quizás os parece que como especie sólo tenéis una oportunidad para resolver vuestros problemas, y que en caso contrario seréis destruidos por vuestra propia agresividad, por vuestra propia falta de comprensión y de espiritualidad. Igual que se os dan varias vidas para desarrollaros y completar vuestras capacidades, de la misma manera las especies han sido dotadas con algo más que la única línea de desarrollo espiritual que conocéis en la actualidad. La estructura de la reencarnación sólo es una faceta más de la totalidad del cuadro de posibilidades. En ella tenéis literalmente todo el tiempo necesario para desarrollar aquellos potenciales que necesitáis desarrollar antes de dejar el ciclo de reencarnaciones. Hay grupos de personas que, a lo largo de las reencarnaciones, se han encontrado con crisis tras crisis, han llegado a vuestro mismo punto de desarrollo físico, y entonces o bien han llegado más allá, o bien han destruido su propia civilización.

En este caso se les dio otra oportunidad, así como el conocimiento inconsciente no sólo de su fallo, sino de las razones que lo provocaron. Empezaron, pues, con una gran ventaja psicológica cuando formaron nuevos grupos primitivos. Otros, que solucionaron los problemas, dejaron vuestro planeta físico y se dirigieron a otros puntos del universo físico. Cuando alcanzaron ese nivel de desarrollo ya estaban maduros espiritual y físicamente, y fueron capaces de utilizar unas energías de las que vosotros no tenéis conocimiento práctico.

Para ellos la Tierra es ahora un hogar legendario. Formaron nuevas razas y nuevas especies que ya no podían acomodarse físicamente a vuestras condiciones atmosféricas. Aun así, también continuaron en el ciclo de reencarnaciones mientras habitaban la realidad física, aunque algunos de ellos han mutado y hace tiempo que han dejado tal ciclo.

Los que lo han dejado han evolucionado y se han convertido en las entidades mentales que siempre fueron, han abandonado la forma material. Este grupo de entidades sigue teniendo mucho interés en la Tierra, y le brindan apoyo y energía. En cierta manera, ahora se los podría considerar como dioses de la tierra. [...]

Lo primero de todo es que, como raza, vosotros os habéis considerado separados del resto de la naturaleza y de la conciencia.

Vuestra propia supervivencia como especie ha sido vuestra principal inquietud. Sólo considerabais a las otras especies a la luz del uso que pudierais darles. No habéis tenido ninguna concepción verdadera de lo sagrada que es toda conciencia, ni de vuestra relación con ella. Estabais perdiendo el control de esa enorme verdad.

En las circunstancias presentes continuáis manteniendo la idea de la supervivencia racial sin tener en cuenta sus consecuencias, la idea de cambiar el entorno para adaptarlo a vuestros propósitos; y eso os ha llevado a descuidar las verdades espirituales.

Por consiguiente, ahora estáis viendo los resultados en la realidad física. Bien, esas personalidades que están volviendo lo hacen por varias razones. Algunos de ellos se ven arrastrados de nuevo a la vida física debido a sus actitudes. Son aquellos que, en el pasado -hablando en vuestros términos-, deseaban fervientemente la existencia física sin considerar los derechos de las otras especies. Son sus propios deseos los que los conducen de vuelta.
La raza debe aprender el valor del hombre individual. También está aprendiendo su dependencia de las otras especies, y empieza a comprender su posición en el marco total de la realidad física.

Bien. Ciertos individuos renacen en este tiempo, simplemente para ayudaros a comprender. Están forzando el problema y están forzando la crisis, pues aún tenéis tiempo para cambiar de actitud. Estáis trabajando en dos problemas principales, pero ambos conciernen a lo sagrado del individuo, y la relación del individuo con los demás y con toda conciencia orientada físicamente.

El problema de la guerra os va a enseñar antes o después que, cuando matáis a otro hombre, básicamente acabáis matándoos a vosotros mismos. El problema de la superpoblación os enseñará que, si no os preocupáis con cariño por el entorno en el que vivís, a la larga éste no podrá manteneros, ya que no seréis dignos de él. No vais a destruir el planeta. No vais a destruir los pájaros y las flores, o los cereales y los animales. Vosotros no seréis dignos de ellos y ellos, os destruirán a vosotros.

Habéis creado el problema para con vosotros mismos dentro de vuestro marco de referencia. No entenderéis cuál es vuestra parte dentro del marco de la naturaleza hasta que realmente os veáis a vosotros mismos en peligro de destrozarla. No podéis destruir la conciencia. Ni tan siquiera podéis anular la conciencia de una simple hoja; pero, en vuestro contexto, si no se solucionan los problemas, ellos se desvanecerán de vuestra experiencia.

Sin embargo, la crisis es un tipo de terapia. Es un método de enseñanza que habéis creado para vosotros, porque lo necesitabais. Y lo necesitáis ahora, antes de que vuestra raza se embarque en viajes a otras realidades físicas. Debéis aprender ahora las lecciones en vuestro patio trasero, antes de poder viajar a otros mundos. Así que habéis traído esto sobre vosotros con ese propósito y vais a aprender.

Extractado de los primeros capítulos de Habla Seth II, Jane Roberts, Ed. Luciérnaga, España, 1988.
 
La Puerta de Seth ( de la web)